Hoy, 22 de enero, he regresado a Madrid. La primera parte del viaje de Kolkata a Dubai, 5 horas y 30 minutos, bastante pesado al ser el vuelo nocturno y después 7 horas de espera en el aeropuerto a la espera de la conexión con destino a Madrid. Toda la noche casi en vela, con el cansancio acumulado del vuelo desde Kolkata, no resulta un plato de buen gusto, pero…, la parte positiva es que estuve con la Madre Preman, todo un lujo compartir ese tiempo con ella, poder transmitirle todas mis vivencias, creencias y satisfacciones del viaje a la Casa de la MADRE TERESA. Ha sido la guinda que coronaba el pastel, algo increíble, un regalo del Cielo, siempre está LAURA.
Después de tantas emociones, nos tomamos un café juntas y dormimos un poco en una sala de reposo. Cuando llegó la hora de embarcar en mi vuelo, muy amable quiso acompañarme hasta mi puerta de salida, allí nos despedimos con mucha alegría por haber compartido un viaje tan largo pero agradable.
El vuelo de Dubai a Madrid fue todavía más largo que el anterior, 7 horas y 30 minutos, se me hizo interminable, estaba cansadísima, realmente las butacas de la clase turista no son nada cómodas para un vuelo tan largo, sin nada para apoyar los pies, los míos estaban hinchados por las horas de inactividad, parecían dos botas.
Cuando aterrizamos, con un sabor agridulce, contenta y triste a la vez, dejaba atrás una ciudad caótica con un algo que engancha, tuve un bonito y agradable recibimiento. Al abrirse la puerta de salida de la sala de equipajes me alegré de ver reunidas y expectantes a todas las personas que me quieren, pero sin lugar a dudas se alegraron más ellos por verme volver, porque en el fondo albergaban dudas sobre si volvería sana y salva, sin embargo yo no he tenido miedo por nada en ningún momento, tengo total seguridad en que estoy plenamente protegida siempre con y por LAURA.
Para mi ha sido un mes muy corto, pero para los que se quedaron en Madrid los días parecían multiplicarse por dos. Me he dado cuenta que los miedos de los demás no son los míos, yo no tengo miedo a nada, tengo plena confianza en el Cielo, en Dios y en LAURA que está a su lado. Además LAURA, se que tienes enchufe en el Cielo, eres como una jefa dentro de tu nivel, ayudas a los niños cuando llegan allí; en la Tierra lo hacías con los niños de la UCI y con los de la Planta 6ª también, has sido una madraza con los niños y conmigo. Recuerdo que desde muy pequeñita siempre me cuidabas tu a mi, era increíble, en lugar de acurrucarte yo eras tu la que me acurrucabas. Ahora en el Cielo tienes mucho trabajo, no paran de llegar niños que no conocen el camino, pero ahí estás tu para guiarles y ayudarles.
LAURA, quiero que sepas que este viaje que me has regalado ha sido realmente impresionante, algo fuera de lo normal. El mejor viaje que recuerdo juntas fue el que hicimos a Carcassonne (Francia) cuando tenías 11 años, las dos solitas; conociste el pueblo donde habías nacido y a donde no habías vuelto desde los 2 añitos cuando nos vinimos a España, fue un viaje maravilloso y disfrutamos muchísimo, unas vacaciones de lujo.
Estas vacaciones en Kolkata son otras vacaciones de lujo, aunque no podía cogerte la manita, siempre te he sentido a mi lado, porque cuando alguien me preguntaba si había venido sola, siempre le contestaba: “no, con mi hija”. Cuando me miraban y se quedaban con cierta cara de sorpresa, les contaba había venido con mi hija que está en el Cielo, pero que LAURA me había invitado a venir las dos juntas. En un primer momento la gente se queda impactada, pero casi siempre hace que las personas recapaciten y abran su corazón, al final de este viaje todas las personas que he conocido saben que LAURA viaja conmigo y así lo han sentido.
Ahora, de regreso a casa, tenemos que empezar de nuevo, espero que en un momento dado se me ilumine la mente y sepa que camino tengo que seguir, sin duda este viaje es para algo, tiene algún fin y con tranquilidad lo sabré, todo a su debido tiempo.
Quiero transmitir a todas las personas que lean estas líneas, que en esta vida llena de comodidades, podemos ayudar a todos aquellos que pasan hambre y necesidades. Se puede ayudar enviando dinero, ropa, medicinas, libros e incluso comprar camas para aquellos niños que duermen en el suelo, cualquier ayuda es buena, ya pensaremos…
LAURA UN VIAJE MARAVILLOSO SIEMPRE JUNTAS TE QUIERO HASTA LA ETERNIDAD.
La MADRE TERESA también me iluminó para que fuera a conocer su Casa, un lugar que acoge a todo el mundo y que todo aquél que llega allí se siente mejor que en su propia casa, merece la pena visitarla.
Gracias DIOS MIO, MADRE TERESA y siempre LAURA, por este maravilloso viaje, se que volveremos, ¿verdad LAURA? Tu y yo lo sabemos.
¡¡¡LAURA e ISA siempre!!!