Diario de Calcuta (lunes, 27 de diciembre de 2010)

Hoy, 27 de diciembre, sexto día de nuestra estancia en Kolkata, como en los últimos días he empezado la mañana madrugando, a las 5:00 ya estaba levantada y lista para iniciar mi jornada en la Casa de MADRE TERESA. Me alegra mucho cuando salgo a la puerta del hotel y un empleado muy diligente y amable me para el taxi que me va a llevar a mi destino. Siempre me abre la puerta con su mejor sonrisa, le dice al taxista a donde quiero ir y negocia el precio para dejarlo cerrado y evitarme a mi el regateo. Hoy me ha dicho algo y no he sido capaz de entenderle, le he contestado sonriendo: “I don’t speak english”, con mi mejor acento y con mucha voluntad por hacerme entender.

He pasado la mañana en la Casa de MADRE TERESA meditando, reflexionando, orando y hablando con otros voluntarios, siempre es enriquecedor escuchar las vivencias y experiencias de personas de tan dispar procedencia.

Cuando ha llegado la hora de comer he tomado otro taxi y he vuelto a la zona de Sudder Street, como en días anteriores he comido en “La taberna vasca”, hoy el menú estaba compuesto por espinacas a la crema, pisto manchego con huevos y café, un buen menú sin duda. No hay mucho donde elegir, siempre como comida que esté cocinada, hay alimentos crudos pero es un riesgo consumir cualquier cosa que no haya pasado por la cocina, excepto las frutas con cáscara que son bastante seguras.

Después de comer he vuelto al hotel a asearme y a descansar un rato. Cuando llego al hotel, me da la sensación que estoy en mi Palacio, protegida, con una persona siempre controlando la puerta de entrada. Me siento la millonaria del voluntariado en Kolkata, la verdad, intento no decir en que hotel estoy, no es que sea un buen hotel, pero comparado con los que conozco de muchos voluntarios este es de superlujo.

Después de un rato de descanso he cogido otro taxi, esta vez no estaba mi amigo en la puerta y la persona que estaba no se enteraba de cómo y a donde quería ir, todo un esfuerzo por mi parte para hacerme entender. Finalmente ha comprendido que quería un taxi, paran dos taxistas, uno le dice que 80 rupias, le digo que me parece bien y el empleado me dice que espere que le va a preguntar al otro taxista, éste le dice que 70 rupias, le digo “yes” a este último y “sorry” al primero, cosas del regateo. Me lleva a la Casa de MADRE TERESA, le doy 100 rupias para que se cobre y me devuelve 20 rupias solamente, le digo que faltan 10 rupias y se hace el que no entiende nada de nada, le enseño el papel donde estaba apuntado el precio pactado, se pone a buscar las 10 rupias…, pero le he sonreído, le dicho: “no problem, thank you” para ti, me ha sonreído también y me he sentido feliz. Ellos intentan engañar a todos los occidentales, no me gusta, pero lo comprendo, es su forma de ganar una pocas rupias más para alimentar a su familia, esto no me causa malestar, todo lo contrario. Me pregunto,  ¿si nosotros estuviéramos en su lugar no haríamos lo mismo?

La tarde ha sido un poco aventurera. He salido de la Casa de MADRE TERESA a las 19:00 horas, completamente de noche, esto creo que no volveré a hacerlo. Andando no puedo, son calles muy complicadas y me parecen todas iguales, completamente atestadas de gente a todas horas, además está el caos del trafico donde cada uno va a su aire, en dirección contraria y no pasa nada, la gente por medio, no te pillan porque tienen unos reflejos de felino y un control milimétrico, es el orden dentro del absoluto caos. Para mi son buenísimos conduciendo, nosotros seriamos incapaces de conducir al milímetro como hacen ellos.

Un señor inglés, muy amable, pero que no hablaba nada de español se ha ofrecido a acompañarme hasta Sudder Street, el primer problema: yo no hablo inglés y él no hablaba español, así que tarea difícil el entendernos. En fin, hemos cogido un autobús para dirigirnos hacia “La taberna vasca”, yo feliz por esta nueva experiencia, pero había un atasco monumental y hemos tenido que bajar del autobús para continuar nuestro camino andando. Hemos ido por unas calles que no me eran familiares, no las había recorrido antes, hemos atravesado un mercado donde había mercancías de todo tipo, yo le he seguido sin saber realmente a donde nos dirigíamos, pero con la seguridad de que LAURA siempre esta conmigo. Tras un largo paseo hemos llegado a nuestro destino, lo más sorprendente es que este señor tan amable le ha preguntado al dueño de “La taberna vasca” si allí estaba segura, cuando ha recibido una respuesta afirmativa se ha despedido y encaminado hacia su casa que estaba bastante lejos de allí. Lo más curioso de todo este episodio es que le he preguntado, como he podido, por el tiempo que llevaba en Kolkata y me apunta con un bolígrafo un año: 1994, impresionante…, el año en que naciste tu LAURIINA. Al ver mi cara de sorpresa, se sonríe tal vez porque pensaba que me estaba asustando, pero yo sólo pensaba…, que cuando él llegó a Kolkata mi niña venía a este mundo, maravillosa coincidencia.

Sin duda una señal más de tu presencia LAURIITA, contigo me siento totalmente protegida.

La cena ha sido casi una repetición de la comida: espinacas a la crema y café. Ya sé que no es muy variado el menú, pero lo importante es alimentarse para tener energía y seguir trabajando.

Hoy mientras estoy escribiendo estas líneas me siento un poco agobiada, estoy en la recepción del hotel por la conexión wifi a internet y no paran de salirme reportajes de fotos, parezco un mono de feria, deben verme como un extraterrestre. Hay un grupo de chicos y chicas indias, foto por aquí, foto por allí, sonríe, que si quieres se amigo mío en el facebook, que forma de atosigarme, están montando un auténtico escándalo, en fin.., cada día me pasan cosas más sorprendentes. 
 

LAURA, que agobio esto de parecer un personaje famoso, menos mal que ha sido a última hora. Estoy prácticamente agotada y con ganas de irme a dormir.

LAURA, hoy el día ha estado muy bien, mañana nos esperan nuevas vivencias y peripecias en esta ciudad de mil colores y olores.

TE QUIERO LAURA, SIEMPRE JUNTAS. ME LO DEMUESTRAS MUCHAS VECES AL DIA.  SIEMPRE.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*