Diario de Calcuta (martes, 4 de enero de 2011)

Hoy, 4 de enero, decimocuarto día de nuestra estancia en Kolkata, no me toca cenar porque estoy más cansada que con ganas de salir a buscar algo que comer. Creo que me tomare un plátano, una naranja y unas galletas, es esto o salir a “La taberna vasca” para cenar una tortilla francesa, pero para comer he tomado dos huevos con arroz blanco, va a ser que por hoy ya he tomado suficientes huevos.
 
Hoy he paseado mucho por las calles de Kolkata.  Por la mañana he tomado un café  en “La taberna”, aunque que cada día lo llevo peor, al principio la comida era española, eso es una alegría cuando no conoces nada y tienes que comer, pero ahora ya no me gusta nada. Tengo claro que yo no puedo comer en cualquier lado, me fijo demasiado en todos los detalles: presentación, limpieza, servicio, etc.; aquí hay que mirar menos y comer casi con los ojos cerrados, reconozco que soy un poco especial. Porque es preciso alimentarse, pero no a costa de obviar todo lo que veo y huelo.

 
Esta tarde, he estado tomando café en “Blue & Beyond”, que está en la terraza del Hotel Lindsay, no está nada mal viendo todo lo demás, bastante bien. He pedido un café con leche y estaba muy bueno, la verdad que siempre miro la taza y todo, pero no había demasiada luz porque ya era de noche, la sorpresa ha sido cuando Josep mira la taza donde acababa de tomar un té y ve algo con aspecto asqueroso en el fondo, se me ha revuelto el café, todavía estoy con asco. Moraleja: mejor no mirar.

Esta mañana no he madrugado tanto, no podía con mi cuerpo. Tengo que cuidarme porque no como demasiado, lo importante es volver a España por lo menos como he venido, aunque sea un poco mas delgada, pero bien de todo lo demás y mejor por dentro.
Aquí entre los habitantes de Kolkata hay personas muy amables, le he preguntado a un muchacho de una tienda que ya me conoce por unas cosas que quería comprar y me ha acompañado hasta la tienda donde podía encontrarlas, incluso me ha llevado las bolsas, le he querido dar una propina en señal de gratitud y no lo ha aceptado, hay gente con mucha sensibilidad, personas que te llegan al corazón.
 
Esta tarde he estado de tiendas por el New Market, buscando una cosa muy importante: Un colgante del dios Ganesha, igual que el que le regalaron a LAURA cuando estaba malita y que se lo llevó puesto junto con el trajecito que tuvo en este mundo. Estaba segura que iba a encontrarlo y así ha sido. En el hinduismo Ganesha también escrito como Ganesa o Ganesh y a veces llamado Ganapati (conductor de las huestes celestiales), es una de las representaciones de dios más conocida. Es el primogénito del dios Shiva y de la diosa Parvati y esposo de Bharati, Riddhi y Siddhi. También es llamado Vinayaka (señor de todos los seres), Vinayagar y Vinayakudu, en otras lenguas de la India actual. En sanscrito la silaba «Ga» simboliza Buddhi (intelecto) y la silaba «Na» simboliza Vijnana (sabiduría), por ende Ganesha es considerado el maestro de la inteligencia y sabiduría. Típicamente su nombre lleva el prefijo Shri que es un título Hindú de respeto. Shri Ganesha es usualmente representado como alguien de piel color roja, con una gran barriga, cuatro brazos, una cabeza de elefante con un solo colmillo y montando un ratón. Este dios sonriente siempre aparece acompañado por su montura preferida, un ratón. La fuerza del elefante queda así asociada a la habilidad del minúsculo roedor, una alianza inédita destinada a vencer todos los obstáculos de la existencia. En términos más generales ya que Ganesha elimina todos los obstáculos de nuestro camino material y espiritual, es considerado por todos los Hinduistas como el dios de la buena suerte quién otorga prosperidad y fortuna en todos los ámbitos de nuestra vida.

New Market es un sitio grandísimo, lleno de tiendas y de gente. Hay personas que te persiguen continuamente para llevarte a las tiendas que luego les dan una comisión, es una forma de ganarse la vida. Es enorme, con un  montón de callejones, parece un laberinto. Aparentemente todos los comerciantes tienen aspecto de ser felices en sus negocios, aunque no se si venderán mucho con tanta tienda una cerca de la otra.

Algo realmente curioso: las ratas corretean entre las personas y de tienda en tienda. Cuando he visto esto me he asustado, pero nadie se inmutaba por este ir y venir de roedores. Está claro que como Ghanesa monta a un ratón, estos roedores deben formar parte de las deidades de este curioso país.

Hoy se han ido mis amigos de viaje a Varanasi o Benarés, estarán una semana. Varanasi es una ciudad situada a orillas del río Ganges en el estado de Uttar Pradesh. Se trata de una de las siete ciudades sagradas del  hinduismo. En la actualidad, los hinduistas la consideran una de las principales ciudades de peregrinación. La categoría de ciudad santa proviene de la creencia de que una de las cuatro cabezas del dios  Brahmá consiguió descansar al llegar a esta ciudad.

Mi camino está aquí en Kolkata, más adelante si tengo que volver a la India, volveré y visitaré otras ciudades, pero ahora no es el momento. Mi lugar está aquí, ahora tengo que hacer cosas en esta ciudad, simplemente dejarme llevar por lo que cada día me llega. Durante unos días me dedicaré a meditar y a estar tranquila. Mañana hablaré con la Hermana María.
 
LAURA TE QUIERO. SIEMPRE JUNTAS.

 

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